sábado, 5 de noviembre de 2011

Es curioso como la lluvia puede llevarse todo lo que quiera por delante… el polvo de los cristales, los papeles olvidados que cubren algunas calles, las flores marchitas que descansan al pie de los árboles…
Es curioso como es capaz de llevarse todo excepto los sentimientos. Ellos permanecen pase lo que pase, aunque a veces sería mejor que se marchasen…

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